En el Parlamento catalán hay días que no sabes si son de verdad o si estás en tu cama soñando. ¿Es posible que el PSC presentara una proposición de ley para elevar la cuantía de las indemnizaciones y ayudas a las víctimas de violencia machista, pero que su plan para conseguir eso fuese equiparar la violencia machista con la violencia terrorista? ¿Y es posible que votaran a favor de semejante idea el PP y Vox, además de los muchos más previsibles Comuns y la CUP? ¿Y que sólo una abstención de Ciutadans haya conseguido evitar que tal cosa se apruebe en la cámara y se vea normal?
La arrogancia del actual PSC-PSOE es tal que pudre todo lo que toca, incluso aquello que, en teoría, lleva la mejor intención. Ejem. Es verdad que el gobierno catalán tiene larguísimamente pendiente fijar unas indemnizaciones económicas significativas, es decir, dignas, a las mujeres víctimas de violencia machista. Ahora mismo, los hijos huérfanos de una mujer muerta a manos de su maltratador se llevan unos 5.000 euros.
El planazo socialista era saltar de golpe a los 70.000 euros, eso sí, con la ley del mínimo esfuerzo: calcamos las ayudas para las víctimas del terrorismo, y ya está. Como si no hubiera otros argumentos y maneras de abordar un problema que, se ponga como se ponga todo el mundo, requiere consensos, cariño y mucho, mucho trabajo.
Por ejemplo para ponerse de acuerdo sobre cuántas violencias machistas, de género, intrafamiliares, etc, merecen y no reciben la debida atención por parte de la Administración. Esa es la eterna excusa de Vox para no “mojarse” en estos temas, que qué pasa con los hombres que sufren violencia, que también los hay. Cierto. Muy cierto. Pero eso se arregla proponiendo una ley mejor y más amplia… no votando este engendro socialista que mezcla en un cóctel explosivo a las mujeres maltratadas y asesinadas y a las víctimas del terrorismo, a Diana Quer y a Miguel Ángel Blanco. Justo cuando el gobierno del PSOE se porta con las víctimas del terrorismo peor que nunca, halagando y jaleando a Bildu y otros hijos de ETA. Sin comillas, por favor. Inés Arrimadas no se las puso en el Congreso de los Diputados y tampoco yo se las voy a poner en el Parlament.
Peor aún: resulta que la idea de equiparar violencia machista y terrorista ni siquiera es original del PSOE. ¡Qué va! ¿Saben a quién se le ocurrió, quién puso semejante huevo? Pues nada más y nada menos que Mónica Oltra, dimitida vicepresidenta y consellera de Igualdad de la Generalitat valenciana…Dimitida ya sabemos todos por qué… ¿Tenemos que recordarlo aquí? ¿Qué hay una menor tutelada que denuncia graves abusos por parte del exmarido de Oltra, un juez que acusa a Oltra de encubrir a su marido, en lugar de proteger a la menor, y ni así quería soltar Oltra la poltrona, que hubo que sacarla a empujones?
“Non plus Oltra”, dije yo en el hemiciclo. Lamentable es que el PSOE no sólo tenga estos aliados sino que los reivindique antes, durante y después de que le dejen en evidencia. Más triste es que, aparentemente, todo este disparate llegue al Parlament y no se activen todas las alarmas. Junts y ERC presentaron una enmienda a la totalidad alegando desacuerdo pero -no seamos ingenuos- también para proteger su propia iniciativa legislativa en estos temas, amenazada por un extraño, cansino consenso, que el PSC había conseguido imponer a todo el resto de la oposición: se lo votaban a favor els Comuns, la CUP, PP, Vox…
Todos menos Ciutadans. Ciutadans se abstuvo en la votación de la enmienda a la totalidad al texto socialista, consciente de que sólo así este texto naufragaría y podríamos volver a empezar desde el principio. Poner el marcador a cero, arremangarse y, ahora sí, a ver qué hacemos para arreglar seriamente y dignamente este problema.
Más trabajo legislativo duro y honrado y menos leyes del mínimo esfuerzo, por favor. Que si no aquí te cuelan cosas muy graves. ¿Se acuerdan de cuando empezaron a colar la legalización de algo como Bildu?
NOTA DE LA REDACCIÓN DE ELCATALÁN: En estos momentos de crisis y de hundimiento de publicidad, elCatalán.es necesita ayuda para poder seguir con nuestra labor de apoyo al constitucionalismo y de denuncia de los abusos secesionistas. Si pueden, sea 2, 5, 10, 20 euros o lo que deseen hagan un donativo aquí.
Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.
