Fran Hervías, ex senador, ex diputado y ex secretario de Organización de CS, fue entrevistado por Sergio Fidalgo en el canal de YouTube de elCatalán con motivo de la publicación de ‘Ciudadanos. La historia jamás contada’ (Península). Pueden verla en el vídeo que encabeza esta pieza.
Sobre la moción de censura que presentó Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy, y que salió adelante, Hervías reconoció que pilló a Albert Rivera y su equipo «con el pie cambiado», y que si Rajoy hubiera convocado elecciones «CS habría ganado». Y comentó que no tiene claro si Rajoy no disolvió el Congreso «porqué le pillo tan a contrapié como a nosotros» o «por lealtad de partido, para evitar que CS sobrepasará al PP». Quiso recordar que «aunque algunos crean que votamos a favor de la moción de censura no fue así, votamos en contra».
Cree que la bajada de 57 a 10 diputados en el Congreso entre abril y noviembre de 2019 vino en buena parte porque «nos confiamos tras conseguir los 57 diputados, estábamos convencidos que pactarían PSOE y Podemos, y cuando estaba a punto de agotarse el plazo, y para intentar desenmascarar a Sánchez para que los españoles vieran que nunca quiso pactar con CS, le propusimos un acuerdo al PSOE. Pero ya era verano, los españoles desconectaron de la política y en septiembre ya era tarde. Tendríamos que haberlo hecho en abril».
Esta bajada también vino motivada «por la crisis interna, hubo dimisiones, todas orquestadas, para intentar mostrar un CS débil». Quiso recordar que «Albert Rivera y su equipo dimitimos tras perder 47 diputados, y eso que dejamos un partido que gobernaba en las autonomías para veinte millones de ciudadanos, con tres mil concejales y veinticinco mil militantes. Y los que vinieron después, que tenían cuatro años por delante, no supieron aprovechar esta fuerza». Y argumentó que «no todos siguieron nuestro ejemplo, ahí esta el caso de Cataluña cuando se bajó de 36 a 6 escaños en el Parlament que echaron la culpa a Albert Rivera del resultado, cuando había dejado su cargo dos años antes».
Se mostró crítico con Inés Arrimadas porque «quitó a Lorena Roldán y puso a Carlos Carrizosa sin primarias, a dedo. La estrategia y la campaña, recordemos que fue la de los abrazos, fueron malas, y así fue el resultado. Y no dimitieron. No era momento de echar la culpa a los demás, era el momento de tomar el ejemplo que dio Albert en su momento y haberse ido. Fue un ejemplo de que el Cs auténtico que construimos se había convertido en un partido de intereses personales».
Sobre su labor como secretario de Organización comentó que «hasta diciembre de 2015 hice 330.000 kilómetros por toda España para expandir el partido, 150.000 de ellos con mi coche particular, y lo hice porque creía en el proyecto». Y defendió al equipo de Albert Rivera, del que formó parte «allí cada uno sabíamos cuál era nuestra función». Dijo que el hecho de ser hijo de un agente de la Guardia Civil «imprime carácter. Los que hemos nacido y crecido en una casa cuartel salimos con una piel más dura y la vocación de servicio a la ciudadanía siempre ha estado ahí, como siempre le vi a mi padre. Esa vocación de servicio me impregnó y por eso nunca he tenido apego a los sillones y por eso dimití de mi escaño en el Senado cuando Arrimadas y su equipo comenzaron a pactar con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, y eso que me quedaban dos años de mandato».
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