Una entrevista de Edorta Moreno
Óscar Guardingo (Barcelona, 1975) es senador por En Comú Podem y forma parte del sector alternativo a la actual dirección de Podem que encabeza Albano Dante Fachín. Desde 2003 trabaja en SEAT, empresa en la que ha desarrollado tarea sindical como afiliado a Comisiones Obreras. Una de sus preocupaciones es como la turistificación de la ciudad provoca la expulsión de los vecinos de los barrios tradicionales para crear espacios de negocio turístico similares a los parques temáticos.
¿Hay en Barcelona sobredosis de turismo?
El propio presidente de AC Hoteles dijo en agosto que el sector estaba saturado y que sobraban turistas. No es que lo diga yo. El turismo, o mejor dicho las consecuencias negativas del turismo, es la principal preocupación de los barceloneses según el barómetro de opinión del Ajuntament de Barcelona.
Barrios como el Born o el Gòtic prácticamente son ya de uso exclusivo turístico: no hay carnicerías ni pescaderías, no hay supermercados habituales, no hay vecinos. Residentes y turistas no pueden competir en el mismo mercado inmobiliario. La vivienda es un derecho reconocido en la Constitución, no se puede permitir que la vivienda se convierta en apartamentos turísticos, la mayoría ilegales.
¿Arran se pasó de la raya atacando al autobús turístico?
Parece que unos gamberros pinchando la rueda de una bicicleta puedan poner en peligro la economía española. Lo de Arran con el autobús turístico está fuera de lugar, y seguro que tocará a la policía y la justicia decir si es falta o delito, pero no esto no puede servir para criminalizar a un conjunto de movimientos sociales críticos con los efectos de la industria turística: el aumento de los alquileres, la contaminación de los cruceros o la destrucción del tejido comercial de los barrios.
¿Qué modelo de turismo preconiza para Barcelona?
El turismo aporta en España el 11% del PIB y el 15% en Barcelona. Esta riqueza debería estar mejor repartida. No puede ser que una camarera de piso en un hotel de lujo de Barcelona cobre por debajo del umbral de pobreza. La culpa es de la reforma laboral que torpedea la negociación colectiva y los salarios con las externalizaciones. El PEUAT [Plan Especial Urbanístico de Alojamiento Turístico] del Ajuntament de Barcelona que racionaliza las plazas hoteleras es un buen paso, por eso no se pueden permitir las plazas hoteleras ilegales a través de APPs como Airbnb.
¿Cómo valora que un Gobierno, el de la Generalitat, que obliga a cumplir las leyes que dicta el Parlament en cambio decida no respetar la legalidad constitucional?
Es curioso, porque tenemos un Gobierno español que no ha respetado la independencia judicial, por ejemplo pusieron de fiscal anticorrupción al preferido por los imputados de la Gürtel, que quiere solucionar un problema político desde el Estado de derecho. Por otro lado, tenemos en Catalunya a un Govern que desde 2010 hasta la primera semana de septiembre solo ha emitido propaganda. Desde el inicio del ‘Procés’ no se aplica ninguna ley que haya sido suspendida por el Tribunal Constitucional. Sin embargo, sí han conseguido poner en un segundo plano informativo el juicio del Palau o el de Prenafeta.
¿Cuál es su postura con respecto a la consulta del 1 de octubre?
Tengo que decir que no me gusta ninguna de las dos respuestas. Ni el ‘SÍ’ independentista ni el ‘NO’ del statu quo. Eso ya me impediría votar. Además, el 1-O no sirve como referéndum, porque interpela solo a una parte de la sociedad. En el hipotético caso de que se realizara, de que abrieran los colegios electorales, hubiera urnas, censo y mesas constituidas, el resultado expresaría la voluntad de una parte de Catalunya. Es una movilización y es una movilización del independentismo. Forma parte de la precampaña electoral de Convergència, ERC y CUP.
¿Hace bien Albano Dante Fachín en apoyar, aunque sea como “forma de movilización” el referéndum que intentan organizar Junts pel Sí y la CUP?
Es difícil saber lo que apoya Albano Dante Fachín, depende del día.
¿Cree que Fachín está jugando limpio en este tema?
Fachin dice una cosa y la contraria y siempre en nombre de las bases. Hubo una consulta a las bases con una pregunta tendenciosa sobre la participación de Podem en Catalunya en Comú. El mismo resultado, un día le servía para participar en la confluencia con una lista a la dirección y al día siguiente para dar plantón. Eso sí, siempre en nombre de las bases, que curiosamente, siempre interpreta a favor de sus intereses.
No le voy a preguntar si es una posible una izquierda nacionalista, pero si querría saber si cree que es bueno para las clases populares catalanas que partidos que se denominan “de izquierdas”, como ERC o la CUP, hayan pactado con uno de los partidos más corruptos de la Europa Occidental para avanzar en un proceso de secesión en el que no queda nada claro como será una hipotética Cataluña independiente.
En el juicio de Prenafeta escuchamos la grabación de una llamada que implicaba a Germà Gordó y a Artur Mas en el 3%. En el juicio del cas Palau supimos que el 3% es en realidad un 4% o más. Es el mismo modelo corrupto del PP valenciano y madrileño. En España y en Catalunya los ciudadanos hemos pagado unas obras públicas que solo interesaban a las grandes constructoras y a la contabilidad B de los partidos. La corrupción y la financiación ilegal de los partidos fueron responsables de sobredimensionar el sector de la construcción que provocó la crisis económica.
Sin el ‘Procés’ Soberanista CDC no podría gobernar. Según las encuestas CDC sacaría hoy menos del 10%, pero gracias al ‘Procés’ mantienen el poder. Está claro que ERC y CUP les han ayudado a tapar la corrupción.
Ada Colau ha pedido a Mariano Rajoy que permita el referéndum. ¿Cree usted que si no es así, el Ayuntamiento de Barcelona colaborará en la organización de la consulta?
El Ajuntament de Barcelona no es juez ni parte y tiene que cumplir sus obligaciones y una de ellas es estar a disposición de la Generalitat, mientras no haya un tribunal que diga lo contrario. Si el Govern convoca unas votaciones, todos los ayuntamientos deberán colaborar. Está claro que si después el Tribunal Constitucional advierte de que los funcionarios podrían incurrir en delito los ayuntamientos dejarían de colaborar.
¿La Ley de Transitoriedad Jurídica es una norma democrática tal y como la están tramitando los grupos que la apoyan?
Las tramitaciones urgentes de leyes deben ser para asuntos de gran consenso. Soy muy escéptico con el Procés Soberanista y me parece que la Llei del Referèndum o la Llei de Transitorietat son propaganda y precampaña electoral.
¿Qué le pareció lo vivido en el Parlament en la jornada del miércoles?
Ha sido un día vergonzoso para Catalunya.
Diversas agrupaciones locales de partidos independentistas y activistas secesionistas han orquestado un boicot a El Periódico de Catalunya. ¿Cómo lo valora?
Tras el atentado de Barcelona El Periódico publicó en portada la misma foto que el 90% de medios de comunicación del mundo, pero comenzó una campaña solo contra ese diario. Algunos ayuntamientos del PDeCAT cancelaron la suscripción.
A veces parece que la prensa generalista imita a la deportiva y que los medios de comunicación sean militantes en uno de los bandos en la confrontación de las instituciones. Por eso me preocupan las campañas políticas de boicot a medios de comunicación. Sin medios independientes y libertad de prensa no hay democracia de calidad.
Sobre la comunicación a los Mossos desde la CIA, creo que habría que pedir transparencia para conocer la verdad, pero también responsabilidad. No todo vale cuando hablamos de seguridad y prevención de atentados. Hay que escuchar a expertos en seguridad urbana y global, y también fomentar una política exterior común en la UE pacifista. Las guerras son el origen del Caos y el Desorden Mundial en el que todos perdemos.
¿Qué le parece que Súmate se apunte al hostigamiento en redes a Jordi Évole por ser “equidistante”?
No es solo a Jordi Évole, es también a Javier Pérez Andújar y otros periodistas y escritores catalanes. Los que atacan al disidente demuestran ser unos intolerantes. También creo que son una minoría dentro del independentismo.
Arran ha lanzado una campaña con el lema “señalémoslos”. ¿No es peligroso entrar en dinámicas de este tipo que rozan la exclusión civil?
Le estamos dando más protagonismo a Arran del que le corresponde. ¿Cuántos son en Catalunya? Como dirían en mi barrio, ¿con quién han empatado? El protagonismo que les dan en las portadas de algunos diarios es un aliciente para ellos.
¿Se equivocaron las entidades secesionistas al intentar usar políticamente la manifestación antiterrorista del 26 de agosto?
La ANC y Ómnium han sabido conectar muy bien su proyecto con las preocupaciones y el sentimiento común de muchos catalanes, como lo demuestra el éxito de asistencia a sus convocatorias. Pero creo que en la manifestación del 26 de agosto se equivocaron y disgustaron a mucha gente en Catalunya. Nadie quería banderas ese día, igual que nadie las quiso en Madrid después del 11M. Aquel día se pusieron al mismo nivel que el PP cuando era oposición a Zapatero y utilizaba el terrorismo de forma partidaria.
Las posturas están muy enconadas en Cataluña. ¿Ve alguna solución?
Sergi Pàmies, Enric Juliana e Iñaki Gabilondo han coincidido estos días en decir que no hay solución a corto plazo. Se ha llegado muy lejos. Yo soy más optimista, pero la reconexión de Catalunya y España será difícil. Con el PP será imposible, pero incluso en el PP hay un sector que sería aún peor que el tándem Rajoy-Saenz de Santamaría.
La revisión aznarista de la Constitución y la sentencia contra el Estatut quebraron la confianza de los catalanes en el federalismo. Eso es lo que hay que trabajar. Si no se avanza hacia la plurinacionalidad de España no habrá Tribunal Constitucional que pueda parar el independentismo dentro de unas décadas.
¿Apoya el manifiesto el 1-O no hi anirem?
No lo he leído.
¿Tanto el manifiesto y el contramanifiesto de militantes de izquierdas demuestra que los secesionistas les consideran el fiel de la balanza?
Demuestra que no aún no tenemos un proyecto claro de España plurinacional y del reconocimiento de Catalunya como una nación. No me gustan los defensores del ‘Sí’ matizado ni del ‘No’. Creo que nuestro proyecto no está ni en el ‘Sí’ ni en el ‘No’. Nuestra tarea debe ser construir ese proyecto que pudieran votar un 80% o más de catalanes: un proyecto común con otros pueblos de España, un estado moderno del siglo XXI, democrático, miembro de la UE y que reconoce su pluralidad nacional. No estamos tan lejos.
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