El independentismo tiene amedrentado al Gobierno de Pedro Sánchez y Unidas Podemos, no en vano dependen de su apoyo para seguir un tiempo más en la Moncloa, y ante esta realidad están dispuestos a todo, haga falta lo que haga falta.
La última polémica que ha puesto en marcha el independentismo más ultra ha sido un cartel de tráfico en la A-2, donde se podía leer “Cervera Norte“, en castellano, lo que ha servido para que el secesionismo monte en cólera. Han sido varios los independentistas que han alzado la voz y se han sentido ‘agredidos’ por una palabra en español.
En elCatalán.es informamos en el día de ayer del enfado de Ramon Tremosa, diputado de Junts en el Parlament, quien a través de las redes sociales se mostró muy indignado por el ‘atropello’ sufrido. Pues bien, según informan fuentes del Ayuntamiento de Cervera, el Ministerio de Transportes y Movilidad ha actuado raudo y veloz, cambiando el cartel al catalán.
Resulta cuanto menos curioso que los independentistas hagan correr el mantra de que en Cataluña no existe ningún tipo de problema con el castellano, y en cuanto en una señal de tráfico pone “Norte”, montan un incendio. Cuanto menos es curioso y demuestra su hispanofobia, a estas alturas ya incurable. Y el Gobierno de rodillas.
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