El Gobierno autonómico que preside Quim Torra se gasta buena parte del dinero de todos los catalanes en ‘embajadas’, en subvencionar a medios adictos y en otros fines relacionados con la agitación y la propaganda secesionista.
Y entonces faltan fondos para lo que debería ser primordial para la Generalitat: garantizar el buen funcionamiento de los servicios públicos.
Es indecente que la sanidad, o la seguridad, estén bajo mínimos mientras no falta el dinero para fines tan poco necesarios para el bienestar de los catalanes como la llamada ‘acción exterior’ de la Generalitat.
Es solo un ejemplo de los centenares de casos que se podrían relatar de gastos innecesarios mientras los servicios públicos catalanes se deterioran.
Comentario editorial de elCatalán.es
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
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