Los separatistas están obsesionados con el idioma, su rechazo al castellano, y por lo tanto al idioma más utilizado por los catalanes, es enfermizo.
Este sábado y gracias a los compañeros de Dolça Catalunya os traemos un nuevo ejemplo que ha ocurrido en la localidad barcelonesa Santa Eulàlia de Ronçana, donde el consistorio no quiere que sus vecinos jueguen en castellano.
Desde hace 25 años se celebra el Juego de Colores durante la fiesta mayor del pueblo, una competición entre 4 grupos en que participan unas 200 personas. Resulta que el grupo organizador (‘Los Cocos’) han decidido montar unos juegos para hacer más llevadero el confinamiento.
Cometieron un error imperdonable a ojos del Ayuntamiento separatista y es que usaron el castellano, lo que ha valido un comunicado oficial del consistorio para mostrar su “inquietud en relación con la lengua utilizada” y para “pediros que la lengua vehicular en la comunicación sea el catalán“. Y les han recordado que reciben una “subvención pública” para esta actividad y les amenaza que como son “gestores del dinero público” las actividades subvencionadas se hagan “según la voluntad popular”.
Pero se han topado con la decencia del grupo ‘Los Cocos’ y la respuesta ha sido para enmarcar, han anulado los actos previstos argumentando que “no creemos que el idioma deba ser motivo de conflicto en unas actividades que se realizan para proporcionar diversión y distracción estos días“.
El alcalde de esta localidad es Francesc Bonet, de la agrupación local ‘Poble unit’, una marca blanca de los neoconvergentes.
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