Los antisistema de la CUP han sacado pecho este martes de haber denunciado a más de 120 establecimientos de Barcelona por rotular en castellano y no hacerlo en catalán. Una auténtica vergüenza que ha contado con la ayuda de los radicales de ‘Plataforma per la Llengua’.
«Un grito de alerta ante el hecho de que el catalán vive un proceso de suplantación lingüística en favor del castellano y el inglés, favorecido por establecimientos comerciales que optan por utilizar exclusivamente estas lenguas», dice el comunicado del partido separatista. Además, en sus redes sociales han colgado las fotos de algunos de los comercios denunciados.
Los ‘hooligans’ del catalán siguen con su campaña de acoso y derribo contra los comercios que libremente toman la decisión de rotular sus establecimientos en castellano. Una vez más queda acreditado la persecución que sufre la lengua española en la comunidad autónoma catalana. Nos preguntamos si esta es la “pacificación” y “normalización” de la que nos hablaba Pedro Sánchez y sus palmeros para aprobar, primero los indultos y posteriormente la vergonzosa ley de amnistía.
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