El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Dani Sirera, ha defendido este viernes en el Pleno Municipal un turismo bien gestionado “y tanto el alcalde como el resto de grupos acostumbran a señalar al turismo como responsable de todos los problemas que sufre la ciudad”.
“El gobierno municipal acusa al turismo de la falta de vivienda, de la falta de seguridad, de la suciedad, del ruido, la masificación y del incivismo, pero cuando buscas un responsable externo, demuestras la incapacidad propia para gestionar con eficacia y cuando señalan al turista, fomentan la turismofobia”, ha denunciado.
Sirera ha recordado que el turismo es un sector estratégico para la ciudad de Barcelona ya que representa el 15% del interior bruto de la ciudad, más de 11.000 empresas viven del sector turístico y hay más de 155.000 barceloneses que trabajan en la actividad turística. Asimismo “el año pasado el impacto económico del gasto directo fue de 10.000 millones de euros y se recaudaron 45 millones de euros en tasas”.
Por todo esto, Sirera ha defendido que “Barcelona no tiene un problema con el turismo, tenemos un problema con el gobierno municipal, el actual y los anteriores, porque han sido incapaces de gestionar con eficacia, como se ha hecho en otras ciudades, todo el volumen de turismo que llega a Barcelona”.
El dirigente popular ha advertido que “acabar con los apartamentos turísticos, expropiar licencias a propietarios, mantener la absurda moratoria hotelera, subir la tasa turística y acabar con los cruceros de escala, no solucionará los problemas de vivienda, inseguridad e incivismo de la ciudad”. “Con estas medidas solo buscan soluciones fáciles a problemas complejos”, ha añadido.
En este sentido, Sirera ha defendido flexibilizar la moratoria hotelera para incrementar la oferta de alojamientos de calidad. “No podemos permitir que los turistas pernocten en las ciudades de nuestro entorno ya que la presión turística será la misma, pero perderemos los ingresos que suponen las pernoctaciones”.
También ha reclamado que el gobierno municipal “actúe con seriedad” para acabar con los apartamentos turísticos ilegales, que controle los que tienen licencia pero que no expropie los apartamentos turísticos “como si Barcelona fuese Venezuela”.Finalmente ha lamentado que el alcalde “mirase para otro lado cuando se produjo una manifestación contra el turismo donde se disparaba con pistolas de agua a los turistas”, y reclama poner en marcha una campaña institucional “para explicar a los ciudadanos de Barcelona lo que significa que la ciudad reciba un turismo de calidad para poner freno a la turismofobia”. “Barcelona o es turística o no será”, ha concluido.
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