Pedro Sánchez ha conseguido ganar una nueva batalla política y ha cerrado el fichaje por parte de TVE de David Broncano, el popular humorista que presenta ‘La resistencia’ en Movistar Plus. No importa la polémica que ha generado por las condiciones leoninas del contrato, que garantizan la continuidad del mismo durante 18 meses aunque sea un fracaso de audiencia.
Ni siquiera los 28 millones de euros que cuestan las dos temporadas firmadas, cantidad que ha levantado una gran polvareda política, ha hecho temblar la voluntad de Sánchez, que ha usado sus terminales en TVE para conseguir sus objetivos. Ha tensionado el consejo de TVE hasta el límite, y ha acabado usando una triquiñuela legal de dudosa ética.
Por encima de los motivos que se están aduciendo para intentar explicar este fichaje – proporcionar un generoso contrato a una productora ‘amiga’ o intentar acabar con el reinado de Pablo Motos, azote de Sánchez, en esa franja horaria – hay uno que destaca sobre los demás: el líder del PSOE nunca da una batalla por perdida, y juega sucio y muy fuerte para ganar siempre.
Al final, era más importante los ‘cojones’ de Sánchez, su capacidad de intimidación y de imponerse, que el mero hecho del fichaje en sí. David Broncano es un buen cómico, polémico por su estilo, pero que ha conseguido situarse en el estrellato de la profesión gracias a su peculiar manera de entender el humor. Pero su fichaje se ha cerrado no por su talento, sino para demostrar que es Sánchez quién manda.
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