Oriol Casanovas, secretario de la agrupación territorial de Societat Civil Catalana en Lleida, ha sufrido una agresión física este jueves en esta ciudad.
Miembros de SCC han sufrido diversas agresiones físicas y verbales desde que comenzó el proceso secesionista. En la UAB se les ha amenazado con cuchillos, se les han intentado reventar actos y han llenado el campus de pintadas.
Y Josep Ramon Bosch, ex presidente de Societat Civil Catalana, ha sufrido diversos escraches y ataques a su domicilio.
Las agresiones secesionistas a ciudadanos no nacionalistas están aumentando en los últimos meses. Cómo la que recibió una señora de 67 años en el barrio barcelonés de Trinitat Vella. O las que pasaron en la playa de Canet. O la mujer agredida en Viladecans al lado de una concentración secesionista. Entre otras.
Los catalanes no secesionistas tienen el mismo derecho a recibir protección de los Mossos d’Esquadra que los catalanes separatistas. Porque ya se encarga el presidente Torra y el consejero de Interior en poner solo el foco en las agresiones que reciben los secesionistas.
Si se impone el doble rasero sería una noticia muy triste para la democracia, los Mossos han de velar porque la convivencia no se rompa en Cataluña a base de palos.
Esperemos que la policía autonómica se ponga las pilas y pare todas las agresiones. Y cuando decimos “todas”, son “todas”, vengan de donde vengan.

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