Anna Grau (Cs): «El 18-S hay que ir por dignidad y por respeto a todas las familias que se la han jugado»

Anna Grau es periodista, y desde las pasadas elecciones autonómicas, diputada de Ciutadans en el Parlament. Ha mostrado en diversas ocasiones su apoyo a la manifestación que Escuela de Todos organiza el 18-S en Barcelona. Será en Arco de Triunfo y comenzará a las 12:30.

¿Por qué hay que ir el 18 de septiembre a la manifestación que organiza Escuela de Todos?

Hay que ir porque hay que ir. Por dignidad, por respeto a toda la gente y a todas las familias que se la han jugado, entre muchas otras cosas, el físico, para mantener vivas y vigentes las libertades de todos. Los mismos motivos que había para plantar cara al franquismo lingüístico exigen ahora plantar cara al independentismo institucional. Los dos eran y son enemigos natos del bilingüismo, es decir, enemigos natos de la Cataluña grande, plural y real.

Iván Teruel denunció en sus redes sociales que la Generalitat, desde que los profesores han vuelto a las escuelas tras las vacaciones escolares, ha incrementado su ofensiva contra el español. ¿Qué informaciones tiene sobre este tema?

Desde aquí mando un abrazo a Iván Teruel, a la familia de Canet, a todas las familias anónimas que están en las mismas o no se atreven a estarlo, a Ana Losada de la AEB, a Maribel Fernández Alonso que defiende la misma trinchera en la universidad, donde se hace lo mismo que en las escuelas. Todas estas denuncias tienen el valor inmenso de la valentía y el doloroso timbre de la verdad humana. Por desgracia, no tienen el de la novedad: cualquiera que vive y respira en Cataluña sabe lo que está pasando, incluso si no lo quiere saber. La defensa del catalán ha mutado en pura y dura hispanofobia. Es el hijo tonto y deforme del procés.

En el programa 2000 de Jordi Pujol, que se publicó en 1990 en diversos diarios catalanes, ya quedaba claro que el nacionalismo iba a usar la escuela para sus fines políticos. ¿Por qué?

Educar, incluso de la mayor buena fe, contiene siempre un inevitable componente de adoctrinamiento. Incluso enseñar a un niño a lavarse los dientes o a hacer gimnasia implica transmisión de ideas y de valores. Lo malo es cuando eso se hace con plena consciencia de la vulneración de derechos fundamentales, con clara intención de avasallamiento y hasta de cancelación de los que no comulgan con la ideología dominante. El problema que tienen los herederos de Pujol es que son mucho menos capaces que él, el procés es un pujolismo degradado, soez, de brocha gorda. Pujol consiguió dar a sus políticas lingüísticas una apariencia de cohesión y de unidad. No era el objetivo, pero lo parecía. Ahora es y parece todo lo contrario.

¿Qué le parece la campaña que el separatismo ha iniciado contra el Foro de Profesores tras su denuncia que la Generalitat gasta dinero público en promover los mensajes separatistas en universidades extranjeras?

Un nuevo esfuerzo colosal de propaganda para negar la evidencia. Es como si pagaran anuncios a toda página en la prensa internacional afirmando que la Tierra es plana.

¿En qué han fallado los partidos constitucionalistas catalanes a la hora de combatir el adoctrinamiento que puso en marcha el pujolismo?

En una primera fase, cuando en Cataluña sólo existían el socialismo, el comunismo y una versión mermada y exótica del PP, fallaron en no tomárselo en serio. La derecha catalana estaba acomplejada y la izquierda estaba tan acostumbrada a prevalecer en el ámbito intelectual, que no valoró debidamente el desafío nacionalista. Les pasó como a los personajes de la novela de Houellebecq “Sumisión”: el Frente Nacional gana las elecciones en Francia, los socialistas franceses, para cerrarles el paso, se alían con el islamismo radical, y lo siguiente es que no se admiten mujeres dando clase en la Sorbona. Etc.

Por eso nació Ciutadans, para hacer el trabajo que el constitucionalismo de entonces, que entonces ni constitucionalismo se llamaba, no podía o no quería hacer. Cuando por fin se dan cuenta de la magnitud del reto y, sobre todo, de la existencia y de la necesidad de un espacio político alternativo, su única preocupación es ocupar ese espacio, echar a Ciutadans de la pista y blindar sus hegemonías, en Barcelona y/o en Madrid, a cualquier precio. Sea vía pacto del Majestic, sea vía indultos por presupuestos. El constitucionalismo puede y debe dialogar con los no constitucionalistas, pero para restaurar la normalidad política y social, no para repartirse el pastel. Ciutadans ha aprendido esa dura lección, que en los grandes momentos puede quedarse solo siendo el único que no cambia cromos ni con Junts en la Diputació, ni con Aragonès en la Generalitat ni con Colau en el Ayuntamiento, sacrificando cosas tan importantes como la lengua o la seguridad. Sí a hacer política y a entrar en gobiernos, no a bajarse los pantalones para hacerlo. Costará más, costará menos, pero conseguiremos que eso acabe siendo así.

¿Cree que hay diferencias, a la hora de adoctrinar la ideología nacionalista, entre la escuela pública y la privada en Cataluña?

La escuela pública es un erial. La concertada empieza a serlo, y en la privada los oasis son cada vez más escasos e inalcanzables para el común de los mortales. Acabaremos viendo a los niños hispanohablantes mamando monolingüismo forzoso en las escuelas acogotadas por el régimen mientras los mandamases de ese mismo régimen mandan a sus propios hijos a escuelas superselectas y exentas del mismo modelo que pugnan por imponer ilícitamente a todos los demás.

¿Se ha dado en Cataluña la batalla de las ideas para evitar el adoctrinamiento escolar?

Se ha dado, pero con pocos recursos y dejando solos a los valientes. Todo lo que hacemos tendrá eco en la eternidad, pero a costa de un esfuerzo por momentos sobrehumano.

¿Qué siente cuando ve dibujos de niños de primaria llenos de lazos amarillos o banderas esteladas?

Tristeza, asco y asombro ante la desmemoria. ¿No hemos aprendido nada? ¿Con una dictadura no fue suficiente, que tenemos que salir de ella para meternos de cabeza en otra, más disimulada (dictadura blanca, la llamaba Josep Tarradellas) pero por eso mismo mucho más feroz, porque no está claro que tenga que acabarse nunca?

¿Por qué hay un buen número de profesores en Cataluña que han cambiado la docencia por la propaganda?

Por falta de resistencia intelectual ante esa misma propaganda…o por miedo a perder su puesto de trabajo o sus posibilidades de promoción. A veces un factor es indistinguible del otro. Las ideologías que fomentan el odio son muy tentadoras, porque permiten sacar todos los demonios y frustraciones personales a pasear…Permiten encumbrar a los peores sobre los mejores…Etc

¿Son las editoriales de libros de texto cómplices necesarios por motivos económicos, o son más compañeros de viaje?

Le diría tres cuartos de lo mismo que a la pregunta anterior. Hoy en día, mantener el tipo frente a la intensa radiación política del procés es difícil, muy difícil. Casi le diría que se requiere una especie de blindaje intelectual especial que poca gente tiene. No es ni siquiera cuestión de ser más inteligente o menos. Es de ser más o menos capaz de preservar el sentido crítico, de resistir los cantos de sirena…y los incentivos asociados. Debo decir que, en algunos casos, detecto desánimo entre personas que lucharon mucho, mucho tiempo, y que ahora han dejado de hacerlo porque creen que esta batalla nunca se ganará y que a lo mejor tanto sacrificio no vale la pena. Cuando piensas eso ya tienes un pie en la tumba de la libertad.

¿La enseñanza en las aulas catalanas del mito fundacional nacionalista de 1714 como el culmen del “España contra Cataluña” es manipulación histórica o es algo más siniestro?

Es casi un ejemplo de la sorprendente falta de nivel del aparato teórico que sostiene todo este disparate. Enseñar a la gente a regodearse en la derrota, convertir una guerra civil perdida en una especie de choque de civilizaciones, es de una indigencia intelectual que movería a risa de no ser, como usted dice, algo de consecuencias siniestras.

¿Se comienza enseñando que hay una corona “catalanoaragonesa” y se acaba explicando en el aula que hay “presos políticos” en España?

Yo diría que es más bien al revés, que hay un constante ejercicio de improvisación y de reinvención retroactiva…

¿Cree que hay pocos padres que se quejen de este adoctrinamiento para evitar que sus hijos sean señalados por los docentes y la dirección de los centros escolares?

¿Quién puede no darse cuenta de eso?

¿Cree que hay una correlación entre el adoctrinamiento escolar y que en los incidentes violentos que el separatismo organiza periódicamente en Cataluña haya un buen número de gente muy joven?

Es ley de vida que la gente joven se sienta atraída por los postulados más aparentemente radicales y rupturistas. Lo tremendo es que esto es radicalismo reaccionario. Los jóvenes que queman contenedores en las calles de Cataluña en nombre del procés tienen más que ver con los inquisidores que en la Edad Media quemaban brujas que con ningún revolucionario serio. Suponiendo que queden revolucionarios serios en algún sitio.

¿Cómo se puede combatir, desde la sociedad civil, el adoctrinamiento escolar?

Con firmeza, paciencia, mucha paciencia, y siendo conscientes de que a un gigante de propaganda institucional no le haces mella con un tirachinas. La batalla de las ideas cuesta dinero. Ellos se han quedado el nuestro, el de todos. O hay de una vez un gobierno de España que les obligue a devolverlo, en lugar de perdonarles las multas, o sacamos financiación de otro sitio. Se buscan mecenas de la libertad.

Si usted tuviera la potestad, desde el Gobierno de la Nación, de aplicar medidas eficaces para acabar con el adoctrinamiento, ¿cuáles serían sus tres primeras decisiones?

Cumplir y hacer cumplir las sentencias judiciales, activar la Alta Inspección del Estado y suscribir un verdadero Pacto Nacional por las Lenguas que involucre a todas las Administraciones, con el Estado a la cabeza, en la defensa de todas las lenguas oficiales en España. Y a partir de ahí…

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