Se acumulan ya cinco días de intensa violencia en las calles de Cataluña, con especial virulencia en Barcelona, donde los violentos han tomado las calles.
Durante todos estos días hemos visto imágenes bochornosas, que indignan a cualquier persona de bien. Sin ir más lejos pudimos ver el pasado viernes como los vándalos destrozaban el mobiliario de varios restaurantes del centro de la capital catalana.
Como si los restauradores no tuvieran ya bastante con todo lo que están pasando con las restricciones por el COVID-19, y que en innumerables ocasiones han denunciado ante el Govern de la Generalitat, se une los destrozos causados por los vándalos secesionistas y antisistema que apoyan al rapero Pablo Hasél.
El colmo ha llegado cuando el director del Gremio de Restauración de Barcelona Roger Pallarols tiene que aguantar que le amenacen a través de las redes sociales. Un hecho lamentable que él mismo ha denunciado, y que llevará ante los Mossos la próxima semana. Los vándalos y los violentos no pueden sentirse impunes.
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