Los autodenominados CDR, grupos de radicales separatistas que vandalizan la vía pública, han llamado a participar en una marcha que se iniciará en la plaza Portal de la Pau para mostrar su rechazo a la visita de Felipe VI este viernes a Barcelona.
Los ‘carrer borroka’ de los CDR, junto a la ANC y la CUP han llamado a boicotear los actos institucionales de homenaje a las víctimas de los atentados de Las Ramblas y Cambrils por la presencia del Jefe del Estado de España.
Estos colectivos aprovecharán la jornada del 17 de agosto para mostrar su rechazo a la figura de Felipe VI, y su desprecio por las instituciones comunes a todos los españoles.
El acto oficial de homenaje a las víctimas tendrá lugar en Plaza Cataluña y comenzará a las 10:30. Diversos colectivos constitucionalistas, como la Unión Monárquica Española, Vox, España i Catalans y Sociedad Cívica Balear, entre otros, acudirán para mostrar su apoyo a las víctimas y a Felipe VI.
Aunque el llamamiento más importante dentro del constitucionalismo catalán lo ha hecho Sociedad Civil Catalana que ha pedido que se acuda masivamente al acto de homenaje a las víctimas y guardar respeto sin mostrar simbología partidista alguna.
La ANC, presidida por Elisenda Paluzie, boicoteará el homenaje a las víctimas, pero ese día se movilizará. Centrará sus actos del 17 de agosto en el exterior de la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, en el Bages, donde está preso Joaquim Forn.
Forn era el consejero de Interior los pasados 17 y 18 de agosto, cuando los yihadistas atentaron en la Rambla y en Cambrils.
Forn ha rechazado cualquier homenaje a su persona, así como el mayor de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero, también imputado en la causa por la consulta ilegal del 1 de octubre.
Pero la ANC no les ha hecho caso y ha montado la concentración ante la prisión de Lledoners como una especie de calentamiento para preparar los motores de cara a la Diada.
La diputada de la CUP Natalia Sánchez declaró hace unos días a RAC-1, sobre la posibilidad que los secesionistas aprovechen la visita del Rey para abuchearle que “el rechazo al monarca se ha hecho evidente en otras ocasiones y es probable que vuelva a ocurrir”
“Los pitidos al Rey son una forma de mostrar el rechazo a su presencia en Cataluña y a su papel como un negociante de la guerra”, añadió Sánchez.
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