Este sábado se cumplen tres años de un día inolvidable para los constitucionalistas, un día en el que el Rey Felipe VI llevó a cabo un discurso impecable que logró parar el Golpe de Estado en Cataluña.
Aquel discurso que todavía hoy recuerda todo el mundo, y que no olvidan, ni le perdonan los secesionistas, porque sirvió para despertar e insuflar ánimos a los constitucionalistas catalanes.
Pocos días después, el 8 de octubre, las calles de Barcelona se llenaban de catalanes dispuestos a gritar alto y claro que no iban a permitir dejar de ser españoles. Más de un millón de personas se echaron a las calles para lucir con orgullo su españolidad.
Hoy es sin duda un día de celebración y de agradecimiento a Felipe VI, precisamente ahora que algunos tratan de derrocarlo.
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