Nos encontramos en plena crisis de rebrotes de COVID-19, y las autoridades no hacen más que reclamar responsabilidad a la ciudadanía para frenar los contagios.
Pues bien, el diario EL PAÍS ha denunciado la irresponsabilidad de unas 300 personas que montaron una fiesta en un bar musical de la comarca pirenaica de la Cerdaña, sin mascarillas y sin ningún tipo de distancia social.
Jóvenes cantan abrazados y sin mascarilla en la pista de baile principal del espacio gastromusical Badiu momentos antes del cierre, que se produjo alrededor de la 1.00 horas. Además tampoco se guardaba la distancia de 2 metros para fumar.
“Nosotros obligamos a los clientes a entrar con mascarilla y hacemos todo lo posible para adaptarnos a las medidas que van saliendo. Cada noche echamos a gente porque no se comporta“, explicó Mauro Maqueda, propietario del espacio, a EL PAÍS.
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