Hace menos de una semana se presentaba el libro de Dolça Catalunya en Barcelona, donde se congregaban más de 500 personas.
Un éxito de participación, con un cartel de lujo, entre los que estaban Tomás Guasch, Alejandro Fernández, Pau Guix, Nacho Martín Blanco, Ignacio Garriga y otros muchos más.
También estaba el «català tranquil», Joan López Alegre, que llevó a cabo un discurso impecable y cargado de humor. Con afirmaciones tales como «Dolço es Carlos Herrera que desde Sevilla habla mejor catalán que Gabriel Rufián».
López Alegre tuvo un cariñoso recuerdo para los policías nacionales que fueron vilipendiados por los separatistas durante la consulta ilegal del 1 de octubre y para los dueños de los hoteles que no les echaron.
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