El Espanyol no reacciona, después de la victoria lograda en Ipurúa daba la sensación de que el equipo iría hacía arriba y comenzaría a sumar los puntos necesarios para alcanzar el objetivo, pero la realidad está siendo muy diferente.
Tras el triunfo en tierras vascas, todo hacía presagiar que sería un punto de inflexión, pero en los dos siguientes partidos (Huesca y Alcorcón), el equipo ha vuelto a dar síntomas de apatía y falta de ambición. Ante dos rivales que están luchando por no descender a Primera Federación, los pericos únicamente han sido capaces de sumar dos puntos. Un bagaje muy pobre.
Y el entorno se va calentando. El domingo habrá unos 1.200 pericos en las gradas de La Romareda para animar a los pupilos de Luis Miguel Ramis, en un partido donde los blanquiazules deben volver a la senda de las victorias, sí o sí. Un aficionado del Espanyol escribía en las redes sociales un mensaje que refleja el sentir de una mayoría de los pericos.
«Hola @RCDEspanyol me tenéis asqueado, socio desde que nací y jamás me sentido como ahora, nos morimos y no estáis haciendo nada para evitarlo, si hay Dios, os hará pagar el sufrimiento que le estáis provocando a tanta gente #Rcde«, escribía un usuario en X. El espanyolismo exige ya una reacción a los dirigentes del club.

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