El secesionismo no olvida a los discrepantes, y ha decidido «marcar» la casa de Inma Alcolea, la agente de la policía autonómica catalana que denunció a la cúpula de los Mossos per la Independència.
Uno o varios desconocidos le han pintado un lazo amarillo delante de su domicilio. Pintada que ha sido reconvertida en un lazo rojigualda.
El secesionismo gusta de ‘marcar’ a los que considera adversarios. De hecho, la tienda que tienen los padres de Albert Rivera en la localidad de Granollers lo ha sido en varias ocasiones.
También le ha pasado a personajes públicos que han discrepado con el secesionismo, como Albert Boadella y Tomás Guasch.
Inmaculada Alcolea, cabo del cuerpo Mossos d’Esquadra, ha ampliado el objetivo de su campaña de crowdfunding para querellarse contra los dirigentes de los Mossos per la Independència, un grupo dentro de la policía autonómica que defienden la secesión de Cataluña respecto a España. Aquí se puede donar y leer los argumentos de Inma.
Ha aumentado el objetivo hasta los 29.000 euros.
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