
El independentismo no tiene sentido del ridículo, es algo público y notorio. Son muchas las ocasiones en las que hemos pensado que era imposible cae más bajo, pero al día siguiente nos han vuelto a sorprender.
Este miércoles ha tomado posesión del cargo de nuevo presidente de la Generalitat Pere Aragonès, que tendrá unas funciones muy limitadas y controladas por JxCAT.
La portavoz del Govern, Meritxell Budó, en rueda de prensa ha enfatizado y recalcado que la silla del presidente no será ocupada por Aragonès, en muestra de “respeto” hacía Quim Torra.
El esperpento es mayúsculo y la escenografía del separatismo vuelve a dejar en evidencia que no tienen ningún tipo de sentido del ridículo. Acreditado queda.
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