El ex presidente de la Generalitat y en la actualidad prófugo de la justicia, Carles Puigdemont, tiene mucho tiempo libre en su casoplón de Waterloo, o eso parece viendo en lo que invierte su tiempo libre.
La última ocurrencia del fugitivo Puigdemont ha sido la de escribir una carta al preso Pablo Hasél, quien se encuentra en prisión cumpliendo una condena de 2 años de cárcel por alabanzas a ETA y Al Qaeda, 6 meses de cárcel por agresión a un cámara de TV3, y otros 2 años y medio de cárcel por agresión a un testigo. Además en 2018 fue investigado por asalto. Toda una joya.
Cabe recordar que cuando los Mossos procedieron a su detención, durante varios días sus ‘amigos’ se dedicaron a prender fuego a Barcelona y otras ciudades catalanas. Fueron días complicados, con disturbios graves en Cataluña.
Pues bien, según ha relatado Puigdemont en su cuenta de Twitter le ha escrito una carta a Hasél y la misma le ha sido devuelta, ya que en su dirección puso Pablo Hasél, y obviamente en prisión le han devuelto la misiva ya que su nombre verdadero es Pablo Rivadulla. El fugitivo Puigdemont se quejaba en Twitter afirmando que “Cierto, no se llama Pablo Hasel sino Pablo Rivadulla. El error es mío. Pero que la cárcel de Lleida me devuelva la carta que le envié alegando que es un destinatario desconocido no puedo entenderlo. Saben perfectamente quién es. Espero que ahora le llegue“. Las mofas en las redes sociales no se han hecho esperar. A esto se dedica todo un ex presidente de la Generalitat.
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