Pedro Sánchez no tiene ningún límite, lo está dejando muy claro. Su arrodillamiento ante el independentismo no tiene freno. La semana pasada Jordi Turull afirmó que se mantendría una reunión entre el fugitivo Puigdemont y Pedro Sánchez. Y se activó el modus operandi habitual.
El PSOE salió en tromba a desmentirlo, y a los pocos días llega la confirmación oficial. El propio presidente del Gobierno ha confirmado este martes que mantendrá varias reuniones con el prófugo Carles Puigdemont. La imagen es verdaderamente tétrica, el presidente de un país reuniéndose con una persona fugada de la justicia. Demencial.
El presidente del ejecutivo lejos de ocultarse y sentir algo de pudor ante una fotografía con Puigdemont, ha confirmado también que habrá foto del cónclave que ambos mantendrán en una fecha por determinar todavía. Además, Pedro Sánchez ha confirmado que mantendrá más de una y dos reuniones con el prófugo Puigdemont a largo de la legislatura.
Las reuniones se realizarán por separado y en un futuro no lejano. «Es coherente con el proceso de normalización«, ha dicho el presidente del Gobierno en conversación informal con los periodistas en La Moncloa. «La clave es entender que estamos en un camino de normalización de los actores políticos. Si aprobamos la ley de amnistía, lo lógico es que me pueda reunir con Puigdemont y Junqueras». Las tragaderas del líder del PSOE no tienen fin.
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