Una de mis asignaturas pendientes, como apasionado del cocido madrileño, era probar uno de los más afamados de la capital, el de Lhardy. Y tras un par de intentonas fallidas, al fin lo conseguí. Fui a la una del mediodía, dado que no tenía reserva, para asegurar el tiro.
Y, tras conseguir mesa, me dispuse a disfrutar de uno de los restaurantes más clásicos de Madrid. Además, estuve solo durante un cuarto de hora, y no es que me gusta comer en plan ermitaño, pero tener para ti solo uno de los comedores más bonitos de Madrid es una experiencia para recordar. A la media hora ya había una buena entrada, porque Lhardy tiene tirón.
Primero de todo, asegurarles que el servicio es exquisito. Si en las fotos ven alguna mancha es debido a que las hice yo tras comenzar a servirme, porque la pulcritud de su personal es total. Pedí el menú cocido, que consta de unos entrantes, el cocido completo y, de postre, el soufflé Lhardy.
Los entrantes, espectaculares. El consomé que sirven, con un toque de palo cortado, riquísimo. Y el hummus con crudités, voló rápidamente. Y eso que me esperaba un cocido completo. Primero llegó la sopa de cocido, suave y con mucho sabor. Lo mejor de los tres vuelcos, en mi opinión. Me podría haber tomado cuatro platos sin despeinarme.
El cocido… estando bueno, no era lo que esperaba. El garbanzo fino, pero le faltaba sabor. Como a la patata, una pequeña patatita hervida, desvalida y sin ninguna gracia. De zanahoria solo vi un trocito. El repollo sí que estuvo a la altura. De las carnes, solo encontré dignas de local la de morcillo y el tocino ibérico. El resto de carnes, o muy saladas o con escaso interés.
El postre estaba rico. Muy dulce, pero eso no es un problema del soufflé, sino de mis gustos. Pero reconozco que era bueno. Pero el local me gustó mucho. Y creo que tiene posibilidades a explorar. Eso sí, para cocido madrileño, prefiero el de Malacatín o el de Casa Carola. No tendrán tanta fama, pero los encuentro más sabrosos.
Una crónica de @sergifidalgo
NOTA: En estos momentos de crisis y de hundimiento de publicidad, elCatalán.es necesita ayuda para poder seguir con nuestra labor de apoyo al constitucionalismo y de denuncia de los abusos secesionistas. Si pueden, sea 2, 5, 10, 20 euros o lo que deseen hagan un donativo aquí
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.