La crisis sanitaria del COVID-19 se ha llevado por delante un sinfín de puestos de trabajo y todos los sectores ven afectada su actividad laboral.
Los taxistas también exigen ayudas al Gobierno y por ello volverán a colapsar Barcelona el próximo 22 de septiembre con una marcha lenta desde el aeropuerto de la capital catalana hasta la plaza de las Glorias.
«Estamos echados a las calles, no recibimos ayudas y ya no hay moratorias. La gente está fatal, lo están pasando muy mal y están pidiendo guerra«, ha señalado Tito Álvarez, líder de Élite Taxi.
«Nos han pedido sacrificios y los hemos hecho sin decir nada y además hemos puesto un extra de nuestra parte, porque creemos que teníamos que contribuir con la comunidad en un momento tan difícil. Ahora los que gobiernan no pueden mirar hacia otro lado y llevarnos a la ruina como si eso no tuviera nada a ver con las medidas que ellos mismos han impuesto», ha explicado Tito Álvarez a EFE.
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