Los lazos amarillos que a día de hoy siguen colgados en las fachadas de docenas de ayuntamientos catalanes, juntos a pancartas con diversos lemas partidistas del independentismo, simbolizan para los secesionistas que en España hay “presos políticos”, y que por lo tanto no es un país democrático, porque se encarcela a personas por sus ideas, no por cometer delitos.
Esta afirmación es un insulto gravísimo, y cualquier democracia avanzada no permitiría estas muestras de propaganda partidista en un edificio público. Es una ofensa para los millones de ciudadanos que cada día cumplen con sus obligaciones y respetan las leyes de las que nos hemos dotado de manera democrática. Las instituciones son de todos, y no se pueden patrimonializar de esta manera.
Como el separatismo solo entiende la razón de la fuerza de la ley, porque han demostrado que no tienen ninguna buena intención, hemos de denunciar estas violaciones de las normas que rigen nuestra convivencia para que las instituciones recuperen la neutralidad que nunca debieron perder. No dude en acudir a los partidos políticos y entidades cívicas para que no haya ni un solo ayuntamiento, ni un solo edificio público con lazos amarillos, esteladas o pancartas a favor de los golpistas en prisión. (Sergio Fidalgo es director de elCatalán.es).
NOTA: En estos momentos de crisis y de hundimiento de publicidad, elCatalán.es necesita ayuda para poder seguir con nuestra labor de apoyo al constitucionalismo y de denuncia de los abusos secesionistas. Si pueden, sea 2, 5, 10, 20 euros o lo que deseen hagan un donativo aquí).
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
Si quieres leer nuestras noticias necesitamos tu apoyo.