Pese a que el independentismo trata de mostrar una imagen fuera de Cataluña de uniformidad y apoyo masivo a la independencia, la realidad es bien diferente.
Sin ir más lejos, el partido de la selección española contra Suecia logro en Cataluña un 30% de cuota de pantalla. En esa misma franja de horario TV3 logró apenas un 17% de audiencia, por lo que los catalanes se volcaron con el combinado nacional.
Pese a que queda una vez más acreditado que la selección española interesa, y mucho, a los catalanes los distintos gobiernos independentistas mantienen el veto para que esta pueda jugar en Cataluña. Sin lugar a dudas les produce alergia ver un estadio lleno de rojigualdas.
Desde el 2004 España no juega un partido en la comunidad autónoma catalana. Fue el 18 de febrero, en un amistoso que enfrentó a la selección nacional con Perú en el estadio olímpico de Montjuïc.
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