Si alguien pensaba que toda la violencia que se esta viviendo en Cataluña iba a salir gratis estaba muy equivocado, y se empiezan a observar las primeras señales.Así lo podemos leer este viernes en EL MUNDO.
En 2017 el golpe llego con la retirada de miles de millones de euros en depósitos bancarios hacia entidades localizadas fuera de Cataluña. También con la cancelación de viajes y congresos en los siguientes cinco meses por un coste de 319 millones de euros. Por aquel entonces la aplicación del artículo 155 sirvió para frenar el desastre económico.
Este pasado jueves Foment del Treball, Cambra de Barcelona, el Consell de Gremis, la confederación empresarial Cecot o la patronal de pymes Pimec advirtieron que la deriva violenta del movimiento separatista amenaza con destruir la economía catalana.
El lunes, la convención mundial de concesionarios Porsche se veía afectada por la toma del aeropuerto, que acabó con más de 100 vuelos cancelados. Ya el miércoles comenzaba en la Fira el Barcelona Meeting Point, la cita inmobiliaria más importante del año. Ayer, uno de sus asistentes más veteranos afirmaba que la actual edición es una de las más flojas que recuerda por visitantes y capacidad de cerrar negocios. «No han venido ejecutivos de primer nivel, tampoco ha tenido cobertura institucional y la gente que está se marcha antes de que termine el evento este viernes«, señala.
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