El pasado 10 de octubre de 2023 el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo de Cataluña publicó el resultado de las pruebas de Competencias básicas al final de la Primaria y al final de la ESO. En los resultados en 4º de ESO, comparándolos con los del curso anterior, se observa una mejora espectacular en el área científicotecnológica, que ha obtenido la mejor nota desde que se evalúa esta área; una mejora en matemáticas, aunque sin llegar al nivel de 2021; una ligera mejora en lengua inglesa recuperando el nivel anterior a la pandemia del Covid-19, y una continuación del descenso en lengua catalana y en lengua castellana, alcanzando su nivel más bajo desde hace diez años, en 2013. Una situación que pone en entredicho el modelo de la enseñanza de las lenguas que se sigue en Cataluña (más información en “L’avaluació de quart d’ESO 2023“).
En los resultados de 6º de Primaria se observa, en comparación al curso anterior y siguiendo el mismo orden anterior, un descenso claro en conocimiento del medio natural, una mejora muy notable en matemáticas, una mejora significativa en lengua inglesa, un mantenimiento del nivel de catalán y un descenso significativo del nivel de castellano (más información en “L’avaluació de sisè d’educació primària 2023”).
Es muy de agradecer que en Cataluña se hagan las “Evaluaciones de competencias básicas” al final de la Primaria y al final de la ESO. Cabe destacar que Cataluña es la única Comunidad Autónoma en que se siguen haciendo, pese a la derogación de la LOMCE, una prueba inequívoca de que la Consejería las considera muy útiles para saber lo que está pasando en los centros educativos y si estos van a mejor o a peor. Una información que les permite saber dónde es más importante y urgente actuar.
Con la puesta en marcha de la LOMLOE, también se deberán hacer pruebas comunes en 4º de Primaria y en 2º de ESO, serán las denominadas “Evaluaciones de diagnóstico”. La voluntad del Departamento de Enseñanza es de mantenerlas todas, lo cual es un acierto, aunque las más importantes son las “Evaluaciones de competencias básicas” ya que permiten conocer la situación del alumnado al finalizar cada etapa.
En nuestra opinión estas pruebas son imprescindibles pero se están aprovechando muy poco porque al no publicarse los resultados de los centros en ellas, ni sirven para que las familias sepan antes de la preinscripción que centros funcionan mejor, ni para que el profesorado, ante el peligro de pérdida de alumnado, se esfuerce en mejorar su servicio educativo, ni para que se reconozca al profesorado su esfuerzo personal.
No es necesario hacer un listado de todos los centros clasificados por orden de resultados, sino que sería suficiente establecer tres o cuatro niveles y hacer público en qué nivel se encuentra cada centro. Esto sí que sería un gran estímulo para el profesorado en mejorar el servicio educativo que ofrece a su alumnado.
Otro tema a destacar es la penosa situación en la que se encuentra el nivel de catalán y el nivel de castellano, que todavía ha descendido más. El Departament no puede seguir despreciando los resultados, es decir la realidad. Si se ha mejorado en las demás áreas, ¿por qué no pasa lo mismo en catalán y en castellano? La respuesta es obvia: el modelo de la inmersión obligatoria en catalán, en conjunción lingüística con el castellano, no funciona.
Hay que buscar otro planteamiento distinto al seguido, un planteamiento no basado en las prohibiciones sino en el respeto de la lengua materna, sea esta el catalán o el castellano, en las etapas de Infantil y Primaria, lo cual es compatible con la inclusión progresiva de algunas asignaturas impartidas en la otra lengua. Así, una vez que el alumnado ya ha empezado su aprendizaje en la misma lengua en la que habla en su casa y con sus amigos, le será más fácil seguir aprendiendo utilizando la otra lengua sin problemas de diglosia.
Antonio Jimeno, presidente del Sindicato AMES.
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