La Resistencia al nacionalismo en Tarragona, a pesar de sus escasos medios, no cesa en su inestimable labor cívica. La “Brigada de limpieza” de los espacios públicos realizó ayer una nueva acción en algunas poblaciones de la comarca del Alt Camp.
Retiró dos pancartas “lazis”, una en Vilabella y otra en Vilarrodona (que llevaban allí colgadas, casi a pie de calle, desde hace 6 meses), y también tuneó adecuadamente un mural que había junto a un parque infantil en Vilabella y que decía: “Plaça 1 octubre 2017” para convertirlo en “Plaça 12 octubre 1492” y otro situado junto a la carretera a las afueras de Santes Creus que se ha “constitucionalizado” debidamente y ha quedado muy lucido.
Finalmente, tuneó una estelada en una rotonda en Nulles. Porque se trata de seguir limpiando la asfixiante propaganda separatista, ante la falta de neutralidad ideológica en los espacios públicos. Todos debemos ser iguales ante la ley.
El nacionalismo identitario, especialmente donde gobierna, considera el espacio público como un ámbito exclusivo de su propiedad (“la calle es mía”) y así están acostumbrados a hacer lo que les viene en gana, incluso con recursos públicos, para imponer su sectaria ideología; saltándose la Ley cuando es necesario.
Y si los políticos no cumplen o no quieren hacer cumplir la ley, es un deber cívico subsanarlo, en la medida de lo posible, también desde la sociedad civil. Estos audaces actos de las “Brigadas”, junto a otros que se hacen desde las entidades de la Resistencia, devuelven la dignidad a todos los catalanes. Nuestro reconocimiento.
Coordinadora de grupos de la Resistencia Cívica de Tarragona
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
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