La Junta Electoral ha dictaminado algo que era muy obvio y es que los actos políticos que está llevando a cabo VOX en la campaña catalana están siendo objeto de violencia y coacciones.
El órgano rector de los comicios catalanes ha exigido al conseller, Miquel Sàmper, que garantice y otorgue mayor protección y seguridad a los actos políticos de VOX.
Así mismo la Junta Electoral reclama a las Fuerzas de Seguridad que se proceda a detener a quienes usen la violencia para impedir que el partido pueda hacer campaña con normalidad.
La Junta Electoral Central ha constatado que VOX ha sufrido «actos de intimidación y violencia» durante esta campaña electoral y que eso ha supuesto una «vulneración de los derechos consagrados en los artículos 21 y 23 de la Constitución, y también del derecho de igualdad de todos los candidatos que, conforme a lo dispuesto en el artículo 8.1 de la LOREG, debe ser garantizado por la Administración electoral».
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