La operación que esta semana ha llevado a cabo la Guardia Civil en Cataluña ha dado frutos sorprendentes. Como en el caso de Cabrera de Mar, donde el concejal de urbanismo de Esquerra, Enric Mir, tenía en su despacho 38.000 euros en diferentes sobres según una información publicada por El Confidencial.
El concejal y el alcalde, Joan Mir, de JxCAT, están acusados de haber concertado con uno de los cabecillas de la trama, el exdirigente de ERC y empresario Xavier Vendrell, recalificar los terrenos de la finca Villa Bugatti, propiedad de este último.
Enric Mir aseguró antes los agentes de la Benemérita que ese dinero provenía de una herencia, pero las escuchas durante dos años demostrarían según expertos en delitos económicos de la Guardia Civil apuntan a que presuntamente serían comisiones por favores urbanísticos.
Las escuchas también revelan que el concejal y el alcalde eran conocedores de que Xavier Vendrell estaba celebrando eventos en sus instalaciones que presuntamente registraban asistencias muy superiores a las 350 personas que podía acoger como máximo.
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