Los antisistema de la CUP han vuelto este jueves a la calle, lo han hecho ante su sede central en Barcelona, para asegurar que, «un año después, seguimos teniendo vigilancias«.
Esto ha afirmado la portavoz de los antisistema respecto a la policía española, además ha detallado tener constancia de policías de paisano que toman notas, hacen fotografías y controlan quién entra y sale de la sede.
Mireia Boya, que ha explicado que lo ha puesto en conocimiento del Departamento de Interior de la Generalitat, «es un abuso de autoridad. Incluso no respetan sus propias normas democráticas«, ha afirmado la portavoz antisistema.
El separatismo acusa sin ninguna prueba a la policía española, lo que es un nuevo gesto de victimismo en este caso de los más radicales separatistas.
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