Tras una maratoniana reunión, Junts ha decidido no abandonar el gobierno separatista de Pere Aragonès, y han decidido que sea su militancia la que tome la decisión.
El partido tiene previsto convoca lunes la consulta que todo apunta que se harán los días 6 y 7 de octubre. No obstante, ha decidido también proponer a ERC de nuevo la exigencia de cumplir los acuerdos pendientes y la restitución de Puigneró.
Cabe recordar que, Pere Aragonès ha destituido al que fuera vicepresidente de la Generalitat y ayer mismo pidió a Junts que nombrará otra persona para el cargo.
Parece imposible pensar que un gobierno pueda funcionar tras esta grave crisis que se ha vivido entre los dos socios de ejecutivo, pero las bases de Junts serán las que tendrán la última palabra, al más puro estilo de los antisistema de la CUP.
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