Cuando Esquerra y Junts negociaban la configuración de un nuevo Govern y parecía que no alcanzarían un acuerdo, muchos daban por hecho que lo harían, por todos los puestos de confianza que estaban en juego, con sus elevados sueldos.
El tiempo ha demostrado que tenían razón, y es que el número de chiringuitos que tienen para tener contentos a los suyos es ingente y a la vez indecente para los catalanes, que soportan la mayor carga impositiva de España para mantener a los estómagos agradecidos del separatismo.
Gracias a una información de los compañeros de El Triangle hemos conocido como un separatista recalcitrante como Xavier Escribà ha encontrado acomodo en la administración catalana cobrando un sueldo de oro que asciende a los 72.021,48 euros.
Cabe recordar que Escribà era gerente de la XAL, dependiente de la Diputación de Barcelona, cargo que debía abandonar ya que estuvo 8 años en el cargo, lo máximo que podía estar. Entonces allí trataron de crearle un cargo a medida, Junts trató de colarlo como jefe del Área de Economía y Gestión de los Servicios generales. Tras una denuncia a la Oficina Antifraude, se tuvo que suspender el concurso.
Ahora ya tiene un nuevo acomodo, nadie sabe muy bien a lo que se dedica, pero lo que hace estupendamente es cobrar del erario público, y por supuesto defender el proceso independentista, una forma de vida, de muy buena vida.
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