La persecución contra el castellano no tiene límites por parte de los radicales separatistas, cuyo odio a España y al idioma castellano está sobradamente acreditado.
La última ‘vuelta de tuerca’ que quieren impulsar proviene del Grupo Koiné, y nada más y nada menos que pretenden evitar que los diputados puedan expresarse en castellano en sus intervenciones públicas.
A través de un hilo de Twitter cargado de rencor esta entidad formada por radicales independentistas llegan a afirmar auténticas barbaridades tales como que “Cataluña y otras tierras donde se habla catalán han recibido en los últimos decenios una inmigración masiva de personas de otras lenguas” y señalan que debido a ello “el comportamiento lingüístico de los catalanes, bilingüizados a la fuerza, que les lleva a cambiar de lengua constantemente“.
Desde el Grupo Koiné se exige la imposición del catalán en todas las esferas de la sociedad y se remarca la necesidad de “eliminar la duplicación del castellano en las conferencias de prensa oficiales ordinarias y de las declaraciones de miembros del Govern, altos cargos y representantes parlamentarios“, nada más y nada menos. Una ‘vuelta de tuerca’ más en el arrinconamiento del castellano, el segundo idioma más hablado en el mundo, y el primero en Cataluña.
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