La Asamblea Nacional Catalana se había propuesto el objetivo de asaltar la dirección de Pimec, como ya lo hizo en su momento colocando a Joan Canadell al frente de la Cámara de Comercio de Barcelona.
Pero en esta ocasión el pequeño y mediano empresario catalán se ha movilizado y ha hecho que el proyecto independentista haya cosechado un estruendoso fracaso. El candidato impulsado por la ANC, Pere Barrios, tan solo ha logrado el 16,11% de los apoyos.
Por contra, Antoni Cañete, que presentaba un proyecto absolutamente alejado de cualquier ideología y centrado en los problemas de los empresarios ha logrado el 83,31% de los apoyos, o lo que es lo mismo, una victoria incontestable.
Cañete era hasta este momento el secretario general de Pimec, y ahora asciende al cargo de presidente con un gran apoyo de los pequeños y medianos empresarios. El nuevo responsable de la entidad afirma que “los votantes han elegido moderación y un proyecto frente a la crispación y los oportunismos“. Además, Antoni Cañete ha querido mandar un mensaje inequívoco: “No puede haber injerencias políticas en Pimec, para dejar que internamente pueda seguir su propio proceso“.
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