Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ha protagonizado un vídeo viral en todo el mundo, a cuenta de las medidas que su gobierno ha tomado para afrontar la grave crisis sanitaria del coronavirus. Numerosos medios, como Notibomba, ha difundido estas imágenes por redes y por Youtube.
Son 30 medidas económicas. El gobierno de Bukele ha suspendido durante tres meses el recibo de la luz, del agua, la cuota de teléfono, cable e internet. También el pago de hipotecas y de alquileres, tanto para la vivienda como para locales comerciales, o de créditos al consumo o ventas a plazo.
Bukele ha anunciado que en los casos en los que haya un contrato de por medio, los pagos de esos tres meses serán diluidos durante la duración del mismo: «Si usted tiene una hipoteca de treinta años y ya pagó trece, los tres meses serán repartidos en los diecisiete años siguientes sin mora ni intereses». Si no es así, el plazo será dos años.
Y aseguró que atajará la posibilidad que el dinero dedicado a donaciones vaya a la corrupción: «Al que toque un centavo yo mismo lo voy a meter preso».
Ha pedido a los empresarios colaboración, y ha anunciado que pondrá precios fijos a la cesta básica de la compra. También ha avisado a los que pretendan especular y acaparar alimentos o materias básica que «no suban los precios porque vamos a cerrar sus negocios y la vamos a decomisar la mercadería con la que querían estafar a la gente«.
«Esta es una situación nunca antes vista por los que estamos vivos. Las potencias del mundo no saben qué hacer. Piensen en su familia. Nadie está inmune. Ya vimos que los jóvenes también mueren. Quiero pedirles que se lo tomen en serio. Sé que algunos van a perder algo de lo que tienen o de lo que les falta, pero piensen en cuánto vale la vida«, dijo Bukele.
Este presidente, que tomó posesión el 1 de junio de 2019, ha protagonizado diversas polémicas, y ha sido tachado por algunas sectores de «populista».
Una de ellas fue en febrero de este año Bukele se enfrentó al Parlamento después que los diputados se negaran a aprobar un préstamo por 109 millones de dólares para financiar la estrategia de seguridad en una de las naciones más violentas del mundo.
Bukele irrumpió en la cámara arropado por oficiales de la policía y militares, se sentó en la silla del presidente del parlamento y ordenó el inicio de la sesión, amparado, dijo, por un «derecho divino».
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