El separatismo más rancio y excluyente sigue empeñado en insultar a los millones de catalanes que no son independentistas, y usan para ello expresiones como “colonos”, “traidores”, “botiflers” e invitan continuamente a que aquellos que discrepan con sus postulados “cojan las maletas” y se vayan “a España”, como si Cataluña no fuera España.
Uno de sus ‘activistas’, en realidad incívicos que se dedican a vandalizar la vía pública, ha decidido recordar a los catalanes no separatistas que los “colonos” han de irse de Cataluña. Y lo ha hecho mediante una pintada en uno de los símbolos de la Resistencia al independentismo, la barcelonesa plaza Artós.
En este rincón de la capital catalana surgió uno de los movimientos de protesta ciudadanas más importantes para reaccionar al golpe de Estado separatista del 1 de octubre de 2017. Los pasacalles festivos que partían de esta plaza hacia el centro, en defensa de la Constitución y la unidad nacional, hicieron historia. Y al secesionismo todavía le escuece.
Pero por muchas pintadas que hagan, la Resistencia al separatismo no parará su actividad cívica contra el totalitarismo de unos partidos y unos gobernantes empeñados en convertir a millones de catalanes en ciudadanos de segunda sin derechos civiles y políticos.
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