El plante que sufrió este lunes el Rey Felipe VI por parte de la Generalitat, durante la inauguración de Gastech, la feria internacional dedicada a la extracción del gas, es una nueva muestra del poco respeto que Quim Torra tiene hacia los millones de catalanes que se sienten españoles y hacia el Estado que él representa, como máximo representante ordinario en Cataluña.
Que la Generalitat mandara a dicha feria un cargo de tercer nivel, en vez de al presidente, al vicepresidente o un consejero, es una falta de respeto hacia todos los españoles. No es de extrañar, dado que el gobierno autonómico demostró el domingo que no le importa que se respete el derecho a la libre manifestación, tal y cómo ocurrió cuando permitió que unos radicales reventaran la manifestación convocada por ‘Hablamos español’.
Así solo se siembra desafección. Millones de catalanes sienten que la Generalitat no les representa, que va contra ellos y qué en vez de defender sus intereses, los ataca. Este no es el camino para conseguir la paz social en Cataluña, más bien al contrario, porque es echar más leña al fuego.
Quim Torra es un radical que cada día que esté en la presidencia contribuirá a agravar las heridas que el secesionismo ha producido a la sociedad catalana. No habrá solución posible con un personaje de su talante al frente del gobierno autonómico catalán.
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