El PSC ha definido el cierre de la actividad deportiva dentro de gimnasios y centros deportivos en el área metropolitana de Barcelona como «una medida desproporcionada y fruto de la improvisación».
«La Generalitat de Cataluña ha decidido el cierre de forma apresurada, criminalizando un sector que ha hecho unas fuertes inversiones para adecuar sus instalaciones para dar cumplimiento a las medidas de seguridad e higiene marcadas por la autoridad sanitaria», aseguran los socialistas catalanes.
En un comunicado añaden que «esta decisión ha sido tomada de espaldas al sector, sin diálogo y sin ofrecer alternativas. Además denota la poca importancia que le da el gobierno Torra al sector deportivo, el cual representa un 2,1% del PIB en Cataluña, y deja entrever su desconocimiento respecto a los beneficios para la salud de la ciudadanía que genera la práctica deportiva, sea a nivel físico o psicológico».
«Esta medida improvisada comporta pérdidas económicas, tanto al sector privado como al público, puesto que gran parte de la titularidad de estas instalaciones son municipales», añaden.
Los socialistas afirman que «apelando siempre a la responsabilidad, pedimos que el Gobierno de la Generalitat marque unas medidas y protocolos concretos para hacer posible la continuidad, tan necesaria, de la actividad físico-deportiva».
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