El fugitivo Carles Puigdemont anda muy crecido, no en vano es sabedor de que Pedro Sánchez le dará todo lo que pida durante los próximos cuatro años, ya que su permanencia en la Moncloa depende de él. El jefe de la oficina del prófugo Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, remitió el pasado 6 de noviembre una misiva al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, para que el líder de Junts, que reside en Bélgica desde hace seis años, tenga protección policial ante «el aumento del nivel de peligrosidad y riesgo» detectado en relación con su persona en estas últimas semanas.
«Es un hecho público y notorio«, apostilló Bolaños, en otro acto servil con el líder de Junts. La petición de Puigdemont será atendida, como no podía ser de otra manera, por el Gobierno de Pedro Sánchez. Así lo ha confirmado el ministro Bolaños durante una entrevista en RAC1 este martes.
Bolaños ha confirmado que desde Interior se tramitará la petición, aunque no ha avanzado la resolución de esta. En una entrevista en RAC1, el ministro de la Presidencia en funciones ha sentenciado que «nadie cuestiona la seguridad de las personas, por muchas diferencias ideológicas que pueda haber«. Que nadie dude, que en esta ocasión Marlaska aceptará la petición de escolta para el prófugo, lo que sería otra humillación del PSOE a nuestro Estado de derecho.
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