Este jueves se cumplen cinco años de la ‘proclamación’ de independencia por parte de los golpistas en el Parlament, un día negro en la historia de Cataluña. La República duró ocho segundos, y dos días después Carles Puigdemont se fugó escondido en el maletero de un coche a Bélgica.
Los secesionistas tratan de vender hoy como un gran éxito aquel día, lo que en realidad fue un golpe de Estado en toda regla para tratar de pisotear la legalidad vigente de nuestro país.
Los líderes secesionistas aseguraban en aquel momento que el mundo miraba con admiración a Cataluña, y además llegaron a afirmar que muchos países reconocerían la independencia catalana, algo que evidentemente no pasó, más bien todo lo contrario.
Años después, la realidad el fugado Puigdemont en el Parlamento Europeo es la de vender como un éxito una reunión en la Eurocámara con una enviada especial del gobierno de Somalilandia. Así lo ha asegurado el responsable de la oficina de Puigdemont, el insultado oficial Josep Lluís Alay.
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