El pasado 19 de enero se celebró en Barcelona la cumbre hispanofrancesa con la presencia de Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, ante esta cita el independentismo montó su habitual performance para tratar de reventar el acto. Cosecharon un nuevo fracaso.
Durante la jornada hubo momentos de tensión entre los antidisturbios de los Mossos y algunos manifestantes que trataron de saltarse los distintos cordones policiales, repartidos en varios puntos de la capital catalana. Se produjeron pequeñas cargas de la policía para tratar de contener a los secesionistas más radicales que hacían caso omiso a las indicaciones de los agentes.
Uno de los hechos más lamentables de la jornada lo perpetró el ex vicepresidente del Parlament, Josep Costa, quien señaló públicamente a un agente de los Mossos, e incluso compartió en sus redes sociales el número de placa y una foto donde se podía ver su cara. Un hecho muy triste, más aún viniendo de una persona que tuvo importantes cargos públicos.
En la sesión de control al Govern el diputado de CS Nacho Martín Blanco ha pedido al conseller Joan Ignasi Elena que defendiera al agente señalado por Costa, pero este se ha puesto de perfil y ha echado balones fuera. «No puedo entrar en un caso concreto porque soy el conseller. Me parece fatal señalar a funcionarios públicos», pero ha acusado a CS de ser «los campeones de señalar a funcionarios públicos«. El responsable de la policía catalana no defiende a sus agentes. Sin novedad.
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