La situación del Rey emérito Don Juan Carlos era insostenible ante todos los rumores sobre sus negocios opacos, y ha anunciado a su hijo Felipe VI su marcha de España.
La decisión se toma en estos momentos en los que Juan Carlos I se encuentra acorralado por un sinfín de rumores sobre corrupción que han colocado a la Casa Real, y más concretamente a su hijo, en una posición incómoda.
Los escándalos protagonizados por el que fuera Jefe del Estado durante casi cuatro décadas han vuelto a poner de nuevo a Felipe VI en la tesitura de elegir ser Rey antes que hermano o hijo y en este sentido al monarca nunca le ha temblando el pulso. Ha aceptado la decisión de su padre de trasladar su residencia fuera de España.
Cabe recordar que ya despojó del título de duques a su hermano Cristina e Iñaki Urdangarin por su implicación en el caso Nóos, y ahora traza un nuevo cortafuegos pidiendo la salida de España a su padre.
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