Por encima de las dudas que a algunos pueda generar Josep Borrell, sin duda alguna es una buena noticia para España que el todavía ministro de Asuntos Exteriores en funciones pudiera ser el máximo responsable de la diplomacia europea.
Y lo es porque siempre será mejor tener en Bruselas a alguien que conoce al secesionismo catalán, y que le ha plantado cara, que a algún político centroeuropeo que pueda ser influido de alguna manera por la maquinaria de propaganda secesionista.
Borrell será un aliado del Ministerio de Asuntos Exteriores, gobierne el PSOE o gobierne otro partido, en el caso que en los próximos cinco años se produjera un cambio en La Moncloa.
Además, el constitucionalismo catalán tendrá una puerta abierta para intentar ayudar a contrarrestar el llamado ‘frente exterior’ que los secesionistas intentan abrir. Ya se vio hace unos meses en Bruselas, cuando Borrell participó y dio su apoyo a un acto organizado por entidades cívicas españolas para conmemorar el 40º aniversario de la Constitución.
Si Borrell es confirmado en este cargo, será una buena noticia. Aprovechemos esta buena nueva para seguir trabajando, esta vez con más apoyo, para desmontar las mentiras secesionistas.
Comentario editorial de elCatalán.es
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