
En el cuerpo de la Benemérita vuelve a reinar un gran malestar por una injerencia del Ministerio del Interior. El protagonista es uno de los socios de investidura de Pedro Sánchez, el diputado de Bildu, Jon Iñarritu.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves, cuando el diputado volvía de Madrid hacía el País Vasco, después de una comisión de Sanidad en el Congreso de los Diputados. La Guardia Civil en un control rutinario informó al diputado que iban a proceder a sancionarlo. Iñarritu mostró a la Benemérita su acreditación como diputado.
Tras consultas de la Guardia Civil con altos cargos del Ministerio del Interior, no se le sancionó y se disculparon. Más tarde el mismo minstro, Fernando Grande Marlaska le llamó, quien confirmó el hecho y lo justificó “por deferencia al ser un diputado con el que, además, tiene una relación habitual“.
Por supuesto, el diputado de Bildu ha aprovechado esta situación para sacar pecho y lanzar una velada acusación contra la Guardia Civil “si lo hacen con un diputado, que no harán con el resto de los ciudadanos“.
Como decíamos en el seno de la Guardia Civil no ha sentado nada bien la mediación del Ministerio del Interior, y del propio Marlaska, y en el perfil oficial de la asociación JUCIL han dicho lo siguiente: “Las deferencias de Marlaska… Esperamos haya tenido la misma deferencia con cada una de las familias de los fallecidos por #COVIDー19 de su ministerio. Policías, funcionarios de prisiones y guardias civiles”.
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