Les ofrecemos la segunda parte de la entrevista a Alejandro Fernández, presidente del Partido Popular de Cataluña desde noviembre de 2018. Fue teniente de alcalde de Tarragona y diputado en el Congreso. Desde 2005 es diputado en el Parlamento de Cataluña, desde 2015, y es el candidato de esta formación a la presidencia de la Generalitat. Aquí pueden leer la primera parte.
¿Cuál es la mejor hoja de ruta para vencer al secesionismo?
Evidentemente, que el conjunto de principios y valores constitucionales sean un elemento esencial de la agenda política. Hay que dar la batalla contra el nacionalismo por tierra, mar y aire.
¿Hay adoctrinamiento escolar en las escuelas públicas catalanas?
Por supuesto que sí. Hay textos que falsean la historia, hay imposición lingüística y eso se tiene que acabar.
¿Se ha dado en Cataluña la batalla de las ideas para evitar el adoctrinamiento escolar?
Algunos la hemos dado. Es verdad que otros no.
¿Se comienza enseñando que hay una corona catalano-aragonesa y se acaba explicando en el aula que hay presos políticos en España?
Sí, es una muestra más del adoctrinamiento. Lo que hay que hacer es evitar que eso ocurra. Y es verdad que eso atañe a todos los partidos políticos que hemos gobernado en España. Pero, insisto, esto se tiene que hacer de manera operativa. No podemos convertirnos en un simple movimiento de protesta.
¿Cree que hay pocos padres que se quejen de este adoctrinamiento para evitar que sus hijos sean señalados por los docentes y la dirección de los centros escolares?
Nosotros no podemos exigir a los padres que sean héroes que se inmolen. Corresponde a los políticos dar la cara por ellos. Y yo lo hago.
¿Cómo se puede combatir desde la sociedad civil el adoctrinamiento escolar?
Con una movilización constante y denunciándolo en los medios de comunicación y en las redes sociales. Y jamás hay que rendirse.
Si usted tuviera la potestad, desde el Gobierno de la Nación, de aplicar medidas eficaces para acabar con el adoctrinamiento, ¿cuáles serían sus tres primeras decisiones?
Evidentemente, aplicar la ley y utilizar a la alta inspección educativa para garantizar que no haya modificación y manipulación de los libros de texto, que se garantice el cumplimiento de las sentencias lingüísticas y que aquellos profesores o directivos que no las cumplan sean inhabilitados y sancionados. El ordenamiento jurídico es muy claro, hay que aplicarlo.
¿Cree que hay una correlación entre el adoctrinamiento escolar y que en los incidentes violentos que el separatismo organiza periódicamente en Cataluña haya un buen número de gente muy joven?
Sí, pero también digo con esperanza que los jóvenes han bajado casi 15 puntos su apoyo a la independencia. Está empezando a haber una rebelión joven contra el separatismo.
Las universidades catalanas, y usted lo padeció hace muchos años en la Universidad Autónoma en un acto organizado por S’ha Acabat!, están aterrorizadas por radicales muy jóvenes que amedrentan a docentes y estudiantes. ¿Es la firmeza la única forma de combatir su violencia?
Si les plantas cara se acoquinan. Yo lo he visto en primera persona.
¿Se puede recuperar a estos jóvenes secesionistas que amenazan y agreden en los campus para la democracia?
No me importa un pimiento. Yo lo que necesito es proteger a los que han dado la cara en defensa de la Constitución, de la legalidad y de los derechos de todos los catalanes.
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