La última ocurrencia de Ada Colau de alentar un boicot contra Amazon le está saliendo muy mal, y es que está polémica está demostrando la dudosa credibilidad de la alcaldesa y sobre todo su populismo.
No sólo mientras pedía el boicot contra Amazon vendía sus libros en dicha plataforma si no que además contrataba los servicios del gigante comercial para el Ayuntamiento de Barcelona, tal como denuncian los compañeros de Metrópoli Abierta.
Son varios los contratos que el consistorio dirigido por Ada Colau tiene con Amazon como el de los Mercados de Abastecimiento de Barcelona, Fundació Julio Muñoz, Consorci Localret, Fundació de Navegació Oceànica de Barcelona.
Además el Ayuntamiento de Barcelona ha comprado diverso material directamente a Amazon. La alcaldesa jamás debería promover el boicot contra ninguna empresa, pero es que además si lo hace debería ser consecuente, pero eso en Ada Colau es mucho pedir.
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