Hablamos de hombres y mujeres, que en el ejercicio de sus funciones, se juegan literalmente la vida. Son personas anónimas (padres y madres de familia), muchos de ellos con gran vocación de servicio, quienes se enfrentan a diario y en muchos casos sin los medios adecuados y sin la formación necesaria o específica. Son ellos, lo que armados únicamente con su arrojo y valentía, los que se enfrentan a nuevas formas de delincuencia que cada vez son más violentas y a las cuales no les asusta el acabar en prisión.
Son delincuentes que despuntan por la agresividad de sus actuaciones. Cada vez mejor formados y asesorados. Bajo el paraguas de ciertas instituciones que los amparan y dan cobertura. Tomemos, cómo ejemplo, el metro de Barcelona por donde campan a sus anchas y con total impunidad, delincuentes procedentes de países de Europa y también de Marruecos y del centro de África.
Todos tienen el mismo denominador común. Y es el delinquir sabiendo lo laxas que son nuestras leyes. Delincuentes, que no se limitan exclusivamente al hurto de carteras. Cada vez son más agresivos en sus intervenciones. Y no dudan en agredir a sus víctimas o aquellos que vienen con la intención de socorrerles como los vigilantes de seguridad. Colectivo este que ha resultado en muchos casos con sus agentes heridos y hospitalizados.
Cada vez es más frecuente y preocupante el número de agresiones que están sufriendo prácticamente a diario el personal de seguridad privada. Agresiones que son filmadas y qué inundan nuestras redes sociales. Mientras la clase política mira hacia otro lado, más preocupada por maquillar las estadísticas delincuenciales.
En la actualidad son las voces de sindicatos, como el de ADN, mayoritario en Barcelona. Y al frente su Presidente, el Sr. Sergio Sánchez, que no ha dudado en poner el dedo en la llaga, haciendo pública esta situación al señalar quienes son los responsables. Y arrojar cuáles son las fórmulas a utilizar para dotar de mayor efectividad al personal de seguridad privada. Tampoco ha eludido señalar al gobierno de la Generalitat como responsable político, de lo que está sucediendo.
Desde aquí quiero decir como Vocal de Seguridad Privada de la Asociación de Seguridad POLITEIA dos cosas: dotemos de medios personales, materiales a la Seguridad Privada que siempre está en primera línea; decimos a nuestros Políticos que la mejor forma de reducir la estadística delincuencial, NUNCA, pasa por recortar en personal, material o en la cobertura legal que se les otorga para poder desempeñar sus funciones con las debidas garantías.
Luchemos todos por una mejor Seguridad Privada, con mejor formación, mejores medios y con cobertura legal que les permitan el ejercicio de sus funciones con las debidas garantías.
La seguridad es cosa de todos.
Santiago Granados Vico. Vocal de enlace con Seguridad Privada de POLITEIA
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