Están obsesionados con la imposición del catalán y lo demuestra en cada ocasión que pueden, jamás pierden la ocasión de mostrar su tremendo sectarismo y sus genes autoritarios.
En esta ocasión ha sido la diputada de Junts Glòria Freixa la que se ha mostrado alarmada en el grupo de trabajo del Parlament donde se analiza el impacto que ha tenido el COVID-19 en la sociedad catalana. Una de las grandes preocupaciones de esta separatista es el idioma en que se habla en las residencias de ancianos.
“Cuando hemos intentado llevar a mi tía abuela de noventa y cinco años a un centro de día, no hablan catalán. Entonces, mi tía abuela ya no recuerda el castellano y me gustaría saber si esto sería un punto de humanización“, ha afirmado Freixa.
Acto seguido, la diputada secesionista ha llevado a cabo la siguiente reflexión “la mayoría de profesionales son en un 50 o 60 por ciento son venidos de fuera” y acto seguido se ha preguntado “qué podemos hacer para que se adapten a nuestro sistema y sean parte de nuestra sociedad“.
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