Un reportaje de ‘El Periódico de Catalunya’ considera que el programa ‘Eufòria’, un talent show musical destinado al público infantil y juvenil que ve TV3 — que es una parte minoritaria de la población catalana, dado que la gran mayoría de los jóvenes y niños de Cataluña no ven esa cadena — es “la gran adicción de la chavalería”.
En un reportaje publicado el pasado domingo el redactor muestra su entusiasmo por este espacio como un gran revitalizador de los contenidos audiovisuales en lengua catalana para los jóvenes, y que “se ha convertido en un fenómeno que va más allá de lo televisivo”.
Este fenómeno “se percibe los lunes en las escuelas catalanas, en las que se debate sobre las actuaciones, las valoraciones del jurado… y hasta se imita a los nuevos ídolos”. No dudamos del éxito del programa entre los chavales cuyos padres ven TV3 y son catalanohablantes, pero generalizar hablando de “las escuelas catalanas” es excesivo, porque conozco algunas “escuelas catalanas” en la que ‘Eufòria’ no es ese fenómeno de masas que ‘El Periódico’ vende.
En las escuelas de L’Hospitalet o Cornellà, entre otras ciudades del área metropolitana e Barcelona, se sigue a Morad, o a Bad Bunny, o a Becky G o a Karol G, sus canciones son las que se cantan en los patios y es de lo que hablan los chavales, no del enésimo proyecto de TV3 para ‘catalanizar’ a los niños para que no hablen español en el patio.
En la parte final de reportaje se cita al rapero Lildami, que ‘vende’ la necesidad de impulsar un ‘star system’ en catalán: “La parte más complicada que tenemos como reto lingüístico es hacer atractivo el catalán para que un chaval que empiece a hacer música y dude en qué idioma hacerlo lo haga en catalán, si es como le nace”. También cita a una colaboradora de RAC-105, Laura Grau, que añade que “nuestra lengua está tocada de muerte y cuantos menos referentes tengamos, peor nos irá la cosa. Es necesario que haya un star system catalán y se reivindique como tal”.
Un ‘talent’ con objetivo político
De eso va esta historia de ensalzar ‘Euforìa’: que los niños y jóvenes pierdan la ‘mala’ costumbre de usar el español como lengua de uso social, que es la gran preocupación de ERC, Junts y la CUP. De ahí que se subvencione a entidades como Plataforma per la Llengua para que espíe que lengua hablan los niños en los patios, y que estos partidos se nieguen a que en las aulas catalanas se dé un 25% en español ya que aseguran que ‘mataría’ al catalán.
Resulta lamentable es que un diario que se supone no es independentista entre en este juego. Pero como su director, Albert Sáez, resulta que sí que es secesionista — ERC le nombró presidente del ente que manda sobre TV3 en la época del tripartito –, vemos que este reportaje es otro elemento más de la campaña de ‘normalización’ del separatismo entre los habitantes del área metropolitana de Barcelona, población en la que ‘El Periódico’ tiene, desde hace décadas, una notable influencia.
Y es que incitar a ver TV3, una cadena que en la gran mayoría de su programación abundan los tics independentistas, sean en informativos, magazines o programas de entretenimiento, es uno de los objetivos del Govern para no perder comba entre la juventud catalana. Sea en la TDT, en los canales interactivos o en las redes sociales de la cadena de la Generalitat.
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Sergio Fidalgo relata en el libro 'TV3, el tamborilero del Bruc del procés' como a los sones del 'tambor' de la tele de la Generalitat muchos catalanes hacen piña alrededor de los líderes separatistas y compran todo su argumentario. Jordi Cañas, Regina Farré, Joan Ferran, Teresa Freixes, Joan López Alegre, Ferran Monegal, Julia Moreno, David Pérez, Xavier Rius y Daniel Sirera dan su visión sobre un medio que debería ser un servicio público, pero que se ha convertido en una herramienta de propaganda que ignora a más de la mitad de Cataluña. En este enlace de Amazon pueden comprar el libro.
no recibe subvenciones de la Generalitat de Catalunya.
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